miércoles, 10 de agosto de 2011

Imposible, improbable

La real academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser.. o suceder; y define improbable como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente.
Puestos a escoger a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo. La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.

  • Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió.
  • Un afroamericano habitando la casa blanca era improbable, pero sucedió.
  • Que los Varón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió.
  • Nadal desbancando del numero uno a Federer
  • Una periodista convertida en princesa
  • El 12-1 contra Malta
El amor, las relaciones, los sentimientos... no se fundan en una razón prudente.
Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables; porque lo improbable es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar.
Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase... vale la pena intentarlo.

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